En estos momentos de incertidumbre provocados por la pandemia, también se ve afectado el sector inmobiliario en todos sus ámbitos, especialmente el alquiler. Desde hace un tiempo que se está debatiendo la nueva Ley de Vivienda, que se espera ayude al alquiler.
¿Ayudará la nueva Ley de Vivienda al alquiler?
Los expertos del sector inmobiliario, corredores de propiedades, inversores, dueños de agencias inmobiliarias y otros, se han reunido para aunar sus intereses y hacer escuchar su voz frente a la nueva Ley de Vivienda, la cuál aún sigue estancada.
La nueva Ley de Vivienda es una normativa que está negociando el Gobierno de coalición, con el objetivo de ponerla en marcha cuánto antes.
Esta normativa incluirá medidas como el control de los precios del alquiler, entre otras, pero ésta en particular ha sacado roncha entre los involucrados, existiendo diferencias de opinión importantísimas.
En lo que coinciden todos los actores del sector inmobiliario es, en que la clave está en dar seguridad y certidumbre jurídica al mercado, aumentar la oferta de viviendas, buscar fórmulas de colaboración entre el sector público y el privado, cambiar las normativas obsoletas, buscar soluciones rigurosas ajenas a la ideología política.
Sin embargo, el escenario no está dado para llegar a un acuerdo, ya que la relación actual con la Administración “dista de estrechar los lazos de confianza mutua”, lo cual pone en peligro el futuro del mercado inmobiliario.
Esta situación actual frente a la nueva Ley de Vivienda, la confirma el ex alcalde de Barcelona, Joan Clos, diciendo que “nos encontramos en un escenario de falta de entendimiento” y añade, que no existe una “relación amable, simpática y que genere confianza entre el sector público y el privado”. “No estamos en una buena situación”, ha insistido.
Paradojalmente, es un momento en el que España está ante una oportunidad única para impulsar el mercado residencial y no logran acuerdos importantes para el sector, sabiendo que el consenso general dice que hay que cambiar el rumbo de la política pública de vivienda, para que se incline más hacia el alquiler, ya que durante décadas la balanza ha estado inclinada hacia la compra de viviendas, con ayudas e incentivos.
El futuro del mercado inmobiliario se ve a la alza en los próximos años, según los expertos, sobretodo, la demanda del arrendamiento, debido a los nuevos hábitos de consumo de los jóvenes, ya que ellos están acostumbrados al pago por uso de los bienes y servicios más que a la compra.
Además, influirá en el futuro inmobiliario, la necesidad de impulsar la movilidad geográfica por motivos laborales, y la incapacidad de ahorro de muchas familias para pagar una hipoteca, todo esto ha llevado a los diferentes actores inmobiliarios a crear un marco jurídico que favorezca el alquiler.
Todo esto no se puede llevar a cabo sin la seguridad jurídica en materia de alquiler, y así lo confirma el exministro de Economía y actual vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, quién ha puesto sobre la mesa dicha inquietud.
Luis de Guindos agrega lo siguiente con respecto a la seguridad jurídica:“Es muy importante, porque si se dan las garantías suficientes a los propietarios para sacar sus viviendas al mercado tendremos mayor oferta, lo que permitirá que bajen los precios”. En su opinión, la clave es “la garantía de un marco jurídico estable y favorable”.
Juan Pablo Vera, CEO de Testa, asegura que está creciendo la percepción de inseguridad jurídica en España y esto se debe a las medidas que limitan el derecho a la propiedad y que favorecen la okupación, según sus propias palabras. Y agrega, “cada vez nos resulta más difícil explicar a nuestros accionistas, a nuestros financiadores y a otros interesados qué sucede en este país. Y no sólo por las medidas que se están tomando, sino por las que parece que están por venir, que están generando preocupación. Pero lo que necesitamos es proyectar una imagen de país en el que se puede confiar, y el clima de falta de seguridad jurídica no ayuda”.
Y estas opiniones se repiten entre los actores del sector inmobiliario, lo cuál no ayuda a los dueños de propiedades de alquiler, ya que nadie se va a arriesgar en un momento de tanta incertidumbre.
Una de las medidas más polémicas que traerá la nueva Ley de Vivienda es el “límite al precio del alquiler”, lo que fijará un límite a las rentas de forma temporal en las zonas más tensionadas.
Pero, los economistas no son muy positivos respecto a esta medida y tenemos la opinión de José García Montalvo, profesor de Economía de la Universidad Pompeu Fabra, que dice lo siguiente:
“Desde una perspectiva académica, hay dos líneas a plantear que justificarían establecer un control de precios. Por un lado, la línea teórica respalda esta teoría siempre que exista un monopolio o un oligopolio en el mercado, ya que si un mercado está controlado por uno o pocos agentes podría sufrir una manipulación de precios. La segunda línea es que exista una asimetría entre ambas partes (comprador-vendedor), lo que implica que una de las partes tiene más información que la otra. Pero en España hay más de dos millones de personas que declaran rentas del alquiler en el IRPF y se estima que los propietarios jurídicos tienen entre el 4% y el 5% de las viviendas, por lo que parece que esta justificación teórica no es razonable. Además, en los contratos de alquiler ya se amplió la duración (pasó de tres a cinco años), y en ese periodo un propietario no puede aplicar la subida que quiera, de manera que ya se está produciendo un control de precios”.
En el caso concreto de España con respecto al alquiler, el problema es que falta oferta, por lo tanto, cualquier medida que pueda contraerla más, es contraria a los intereses generales.
Lo que sí está claro, es que el alquiler en España es mayoritariamente un mercado entre particulares, donde el acuerdo se hace entre inquilinos y propietarios, llegando a acuerdos que los beneficien a ambos, por lo tanto, se complementan.
Por lo visto, no podemos responder aún la pregunta que nos llevó a escribir este artículo, ya que la Ley aún no se aprueba, porque no llegan a acuerdos, siendo lo más importante hacer políticas que beneficien al alquiler.
De lo que sí estamos seguros, es que el sector inmobiliario puede ser un impulso a la recuperación económica del país.
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Muy buen post!!
Muchas gracias por leernos y por su opinión
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Muchas gracias