Con algo de retraso, pero un año han llegado los fríos y comienza la temporada de calefacción, lo que viene a ser un quebradero de cabeza para cada vez más familias puesto que debido a la situación de crisis que atravesamos, el incremento de pobreza energética se acusa y obliga a muchas familias a prescindir de ciertas comodidades.
Para mantener a raya los gastos de calefacción nuestros hogares hay una norma que prevalece sobre todas las demás y es la del aislamiento. Una vivienda con una envolvente térmica bien aislada tendrá una diferencia de gasto energético muy importante sobre otra pobremente aislada (como es la norma en España).
El problema está en que todo lo referente a la mejora de la envolvente térmica, por lo general supone un gran desembolso económico que, aunque a la larga sea rentable, no todos pueden permitírselo. En este sentido indicar que el IDAE ha sacado recientemente un plan de apoyo a la rehabilitación energética en edificios residenciales y sector hotelero con ayudas interesantes.
Pero como hemos dicho, mejoras aparte, lo normal es que intentemos ahorrar en gastos de calefacción mediante un cambio de hábitos o con pequeñas inversiones en equipos o materiales y con retornos más favorables, y en este sentido ahí van nuestros consejos:
- Evite la entrada de aire frio al interior de la vivienda, para lo cual se debe comprobar que no hay rendijas o huecos en las ventanas y puertas del exterior. De haberlos, sellarlos con algún aislante o burlete.
- También es muy recomendable aislar los tambores de las persianas con Poliestireno Expandido u algún otro aislante económico, sellando con silicona las juntas por donde pudiera entrar aire del exterior.
- Utilice un termostato para regular la temperatura de la vivienda. Por la noche o si se va a ausentar por algunas horas, apague la calefacción o baje el termostato a un nivel de mantenimiento. Unos 15-16ºC son suficientes. Un cronotermostato (termostato programable) le proporcionará mayores ahorros, pudiendo programar los horarios de encendidos de la caldera así como la temperatura.
- Regule de manera responsable la temperatura de confort en invierno. Utilice prendas de abrigo para estar en casa como chaquetas o jerséis en vez de ropa ligera como camisetas o pantalones cortos: subir la temperatura por encima de 22ºC no es rentable para su bolsillo ni para su salud. Cada cambio de grado supone un 6-8% de su factura. Las temperaturas recomendadas son:
- Salón o estudio: 20-22 ºC
- Dormitorios: 17-18 ºC
- Baños: 21-22 ºC
- Revise la caldera antes de la temporada de invierno: un mantenimiento adecuado redunda en su rendimiento (hasta un 15%).
- Vigile en el manómetro de su caldera la presión de agua del circuito cerrado. Una presión insuficiente puede hacer bajar el rendimiento del sistema y terminar dañando la caldera. Estando el circuito en frío, la presión debe estar entre 1-1,5 bares, si está por debajo rellene el circuito hasta esos valores mediante la llave correspondiente de la caldera.
- Antes de iniciar la temporada de calefacción es recomendable purgar bien todos los radiadores. Un radiador mal purgado cederá menos calor a la estancia. Si funcionando la calefacción, un radiador emite ruido como de chorreo de agua o calienta de manera irregular por su superficie, es que tiene aire en su interior y necesita ser purgado. Si tiene que purgar con frecuencia un radiador, plantéese la instalación de un purgador automático.
- No tape los radiadores con objetos ni los oculte detrás de cortinas o visillos, puesto que está entorpeciendo el flujo de aire caliente hacia la estancia.
- Instale paneles reflectantes detrás de los radiadores. De entre los existentes, son mejor los que tienen perfil en diente de sierra puesto que además de evitar el calentamiento inútil de la pared, rebotan hacia el radiador la radiación infrarroja y el flujo de aire caliente.
- Si desea un mayor confort y rendimiento del radiador, instale un dispositivo de tiro forzado de aire mediante ventilador. Estos dispositivos son de funcionamiento automático (se activan con el calor del radiador) y tienen un consumo eléctrico muy bajo.
- A la hora de ventilar la habitación, de 5 a 10 minutos son suficientes.
- Cierre las puertas y las llaves de los radiadores de las habitaciones que no utilice.
- Si, como es lo habitual, su vivienda dispone de un solo termostato pero desea diferentes ambientes de temperaturas, instale cabezales termostáticos en los radiadores, para conseguir habitaciones a diferentes temperaturas.
- Baje las persianas y eche las cortinas por la noche. En días soleados, descórralas en aquellas ventanas orientadas al Sur.
- Si tiene calefacción por gasoil y necesita cambiar la caldera, plantéese un cambio a una caldera por biomasa: ganará en confort y verá reducidos sus gastos a menos de la mitad.