¿Te estás planteando inverir en el mercado inmobiliario? ¿Cúando será el mejor momento para hacerlo? Hoy te ofrecemos una serie de razones por las que la hora de hacerlo podría haber llegado.
Tras más de cinco años de crisis, la incertidumbre sobre cuándo se recuperaría el sector del ladrillo –un “sector vital” según el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro– ha dado paso a un optimismo generalizado gracias, sobre todo, al cierre de operaciones de inversores extranjeros. “Se ha abierto una nueva etapa en el mercado inmobiliario español.
Durante los últimos meses, hemos observado cómo aquello que parecía imposible hace un año, ahora se ha materializado. Los extranjeros han visto la oportunidad y empiezan a pensar que, invirtiendo ahora en España, obtendrán en el futuro rendimientos interesantes”, señalaba Ricardo Martí-Fluxá, presidente de la Asociación de Consultoras Inmobiliarias (ACI), en unas jornadas organizadas por esta asociación. “Estamos viviendo una especie de primavera y viendo un boom del interés del inversor”, agregaba Andrés Escarpenter, consejero delegado de Jones Lang LaSalle, en el mismo foro.
Un fenómeno, sin embargo, que no durará –“el mensaje que estamos transmitiendo a los inversores es que si quieren hacer algo en España, hay que anticiparse porque esto cambiará”, añade Escarpenter– al confluir ahora varios factores:
Más rentabilidad
Las dificultades económicas del país han disparado el riesgo de invertir en España, penalizando cualquier operación en este mercado y obligando a los vendedores a mejorar su oferta. “Por un centro comercial en un pueblo de Alemania, tienes una rentabilidad del 4,25%, mientras que en España se están cerrando operaciones de centros prime con el 7%”, asegura Ismael Clemente, director general de Magic Real Estate, socio de Blackstone en la compra de 1.860 viviendas protegidas del Ayuntamiento de Madrid.
Este retorno en la inversión será menor (en algunas operaciones supera los dos dígitos) cuando mejore la percepción de la economía española. “Los inversores descuentan ya que estamos en un punto de inflexión”, dice Alberto Prieto, director general de Knight Frank. Adolfo Ramírez-Escudero, ve, presidente de CBRE, ve probable que si mejora la economía española los precios también lo hagan.
Bajada de precios
Santiago Aguirre, presidente de Aguirre Newman, estima que las bajadas de precios rondan el 50% en términos generales y que varía según la ubicación y tipo de inmueble. Unas rebajas que han reactivado las compras y, en algunos casos, ya han incrementado los precios.
Desde la puesta en marcha de Sareb a principios de año y, sobre todo, el cierre de su primera venta en bloque en agosto, se ha producido un efecto llamada en busca de las mejores oportunidades. La Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) cuenta con un plan de negocio muy estricto, que le permita vender más de la mitad de sus activos (cuenta con una cartera de 50.000 millones en activos y créditos) en cinco años. En su primer año, Sareb ya ha logrado unas ventas de 1.200 millones de euros y se espera que alcance los 1.500 millones a final de año. Así, ha puesto en marcha casi una decena de operaciones cuyos procesos son rápidos y no dan opción a los inversores a dudar de si participan o no.
Múltiples candidatos.
“Hay más de 200 fondos dispuestos a invertir en España”, asegura el presidente de Aguirre Newman. Tras años estudiando el mercado español, son muchos los inversores internacionales que están dispuestos a invertir en España. “Tenemos una gran oportunidad en España de convertir ese ruido positivo en puestos de trabajo”, explica.
Alianzas
En el mercado no sólo hay importantes lotes de activos, también inmobiliarias, con un gran know how del mercado, que pueden ser aliados estratégicos para los fondos internacionales, en general sin equipo en España. “Hay algunos inversores que siguen anclados en la situación de 2012 donde el precio era lo único y hay otros que están empezando a trabajar de forma diferente, a través de alianzas”, asegura Juan Barba, director de Activos Inmobiliarios de Sareb, sociedad que ha recurrido a los FAB, unos vehículos con los que gestionan conjuntamente los activos con los fondos inversores. “En el futuro veremos alianzas entre inversores internacionales y gestoras locales, ya que no se trata sólo de comprar deuda e inmuebles sino que haya recorrido a largo plazo”, añade. El consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas, apuesta por cambios en el capital de las grandes inmobilarias –“que serán más especializadas y más globales”– al estar vendiendo las entidades financieras. “Una pieza que faltaba son los fondos de deuda que ya están llegando y que pueden dinamizar el sector”.
Alquiler
Si bien la mayoría de expertos cree que es buen momento para las compras, aún no hay mejoras en el negocio del alquiler, ni en rentas ni en contratación.