La gran mayoría de las ciudades europeas se encuentra inmersa en un proceso para tratar de equilibrar la balanza del alquiler residencial a favor de los inquilinos, los cuales entre la pérdida del alquiler adquisitivo y el aumento desmedido de los precios se encuentran en un proceso de empobrecimiento.
Precios desorbitados y un acceso residencial limitado
Es indudable que el precio desorbitado de los alquileres se encuentra entre las prioridades en la agenda de discusión política.
Un precio impulsado en gran medida por la reactivación económica, la falta de suelo para construir, el cambio de mentalidad debido a los salarios cada vez más precarios y, en algunas capitales europeas, el auge del alquiler turístico supone el pistoletazo de salida a la burbuja de alquiler-ya latente en muchas ciudades, y España no se ha librado de ello.
En este sentido, la problemática del alquiler es un punto de encuentro común en Europa e incluso EEUU.
Así, aunque las legislaciones locales abordan el problema diferente y cada ciudad presenta sus propias peculiaridades, en Europa las principales capitales intentan –casi sobre la marcha-impulsar medidas para facilitar el acceso residencial a los jóvenes y colectivos menos favorecidos, entre los cuales comienza a figurar una clase media cada vez más empobrecida.
Los alquileres en Europa se presentan con medidas que intentan contener los precios y facilitar más vivienda pública
En esta línea, la principal batalla en Europa pasa por encontrar medidas para limitar el precio sin intervenir en la propia dinámica del mercado inmobiliario.
Un mercado seguro en Bruselas para el propietario e inquilino. París o Berlín y sus consecutivos intentos para controlar los precios. Viena y sus medidas sociales. Lisboa y su coto a los contratos libres…Son algunas de las claves del panorama del alquiler en las principales capitales europeas.
Panorama del alquiler en las principales ciudades europeas
Bruselas, el alquiler seguro
Bruselas en uno de los que mejor panorama presenta, con unos contratos que garantizan la seguridad tanto para arrendadores como inquilinos.
La tasa de vivienda en propiedad es elevada –72%- excepto en las zonas del centro, dedicadas a los expatriados, lo que incide en un aumento de los precios.
La amplia oferta y el mercando dinámico disponible en Bruselas favorece los precios contenidos
París, el Titanic de los alquileres
En un barco aparentemente estable como París, se encuentra con el iceberg del alquiler turístico y la burbuja inmobiliaria. Con este panorama, los intentos por controlar los precios son consecutivos.
La alcaldesa socialista Anne Hidalgo pretende que la vivienda social suponga un 30% del total de las viviendas del centro
Berlín, medidas para limitar los precios
La izquierda alemana también se encuentra sumergida en una batalla para limitar los precios.
¿Un ejemplo? El 1 de junio de 2015 se aprobó una ley mediante la cual se ponía el tope máximo del 10% en la subida del alquiler en contratos nuevos.
Viena, el triunfo de la vivienda social
Viena un referente en lo que se refiere a las medidas sociales, donde un 62% de los habitantes de la urbe vive en casas de renta social.
Lisboa, un boom turístico que ahoga a los portugueses
Las cifras en Lisboa son escalofriantes: los alquileres han subido un 71% en 5 años. Y los sueldos permanecen congelados, donde el precio medio de un piso de una habitación son amueblar es de 770 euros-más caro que en Bruselas- y el salario mínimo es de 700 euros al mes. La precariedad está servida para la gran mayoría de los portugueses.
Por ello, el Parlamento portugués aprobó algunas leyes para contener la ola de desahucios y empobrecimiento: los mayores de 65 años o personas con un 60% de discapacidad no pueden ser desalojados de su casa si llevan más de 15 años viviendo en ella.
Además, han puesto fin al contrato libre y el Gobierno propone incentivos para los alquileres de larga duración.
Roma, control mediante asociaciones de propietarios
Roma ha encontrado una fórmula para frenar el alquiler que consiste en un alquiler de tarifa acordada entre asociaciones locales de propietarios y representantes de inquilinos.
Londres, uno de los alquileres más caros del mundo
El alquiler en Reino Unido es uno de los más caros del mundo y más abusivos con respecto a los inquilinos, ya que por ley, se considera que el propietario ha perdido su posesión, por lo que debe ser protegido. Aunque esta situación comienza a cambiar poco a poco al intentar equilibrar la balanza a favor de los inquilinos.
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Webgrafía
https://elpais.com/economia/2019/01/22/actualidad/1548193886_628764.html
https://www.pwc.es/es/real-estate/tendencias-mercado-inmobiliario-2019.html
Buenas noches. Un artículo muy interesante. Un saludo.