La construcción seguirá cayendo en España hasta el año 2015. Así son las últimas previsiones inmobiliarias facilitadas por la Comisión Europea recientemente.
Al parecer, España continuará con una caída de la construcción en los próximos años pese a que comienza a haber signos positivos de recuperación económica a nivel global. Y es que habrá que esperar hasta el año 2015 para comenzar a registrar datos más optimistas.
Así son las previsiones inmobiliarias realizadas por la Comisión Europea, que estima que el PIB de la UE-27 caerá este año un 0,1%, mientras que el de la zona euro-17 tendrá un mayor retroceso, hasta el -0,6%.
Unos datos que supondrían la menor caída de los últimos cuatro años y un indicativo bastante sólido de que el conjunto de países comunitarios pueden estar enfilando el camino de la recuperación económica. A pesar de ello, y de los mencionados signos que indican que se está estabilizando la economía española, la corrección de sus desequilibrios, aún numerosos, sigue siendo un lastre para nuestra demanda interna en el área de la construcción.
La destrucción de empleo en España seguirá creciendo este año hasta alcanzar incluso el 27% de la población activa y, a pesar de los avances conseguidos como consecuencia de las medidas adoptadas, el déficit público se situará todavía en el 6,5% del PIB. La inversión residencial caerá un 7,7% y la dirigida a otras edificaciones y resto de construcción, que incluye también la obra pública, lo hará hasta un -10,3%.
Cabe destacar que en el período 2005-2012 sólo seis países de la Unión Europea han aumentado su inversión en construcción en relación a su PIB respectivo. A la cabeza se sitúa Rumanía, con cerca del 5%. Y con mucha menor intensidad también lo han hecho Suecia, Polonia y un poco menos Alemania, Francia y Bélgica. El resto de países ha reducido esta magnitud, destacando la caída de Irlanda, con un poco más del -15%, seguida de España, Grecia, Portugal y Hungría.
Por otro lado las previsiones inmobiliarias para 2013 de la UE son las siguientes: “en términos reales sólo crecerá la inversión en construcción en cinco países”. Se subraya la pujanza de Rumanía, donde esta inversión crecerá hasta el 3,2%; Eslovaquia y Lituania lo harán en porcentajes similares (1,9% y 1,8% respectivamente); Austria alcanzará un crecimiento del 1,4%, y Alemania del 1%, siendo en cualquier caso crecimientos moderados en relación con los que se producían antes del comienzo de la crisis.
El resto de países reducirá su actividad constructora. Muy levemente, Dinamarca y Reino Unido. Mientras que Suecia, Francia, Finlandia y Luxemburgo lo harán entre un -0,8% y un -1,9%, aún por debajo de la media de la UE-15, que será del -2%.
A partir de ahí, en el resto de países la reducción de su respectiva inversión en construcción en 2013 será mayor que la media. En Bélgica, Irlanda, Hungría e Italia la reducción interanual estará entre un -2,2% y un -3,4%; en la República Checa en un -4,7%, en Grecia en un -5,1%, en Países Bajos en un -6,3% y en Polonia en un -6,8%.
Las mayores reducciones, de nuevo, se registrarán en España con el -9% y Portugal con el -10,5%. Esta caída en términos de inversión en construcción que apunta la UE para España se traduciría en un mayor porcentaje interanual de pérdida de producción, es decir, de actividad, y se compadecería con las previsiones que hace unos meses hacía Seopan, que vaticinaba una caída de esta magnitud en España en el año 2013 de entre el -9% y el -11%.
Para 2014, las previsiones inmobiliarias de la UE vaticinan una cierta recuperación de la inversión en construcción. Once países estarán por encima de la media del total de países de la UE-15, que se situará en un crecimiento del 1,6%.
La que más crecerá será Grecia (7%), seguida de Rumanía y Lituania (en torno al 4,8% cada una) y Reino Unido con un 4,4%. Alemania y Eslovaquia crecerían un 2,9% cada una y con menor intensidad, pero siempre en positivo y por encima de la media, estarán Dinamarca, Luxemburgo, Suecia, Austria y Finlandia.
El resto de países comunitarios con la excepción de España, Hungría e Italia, tendrían menor crecimiento. Irlanda tendría crecimiento cero y Hungría retrocedería un -1,2%. España sería el farolillo rojo, con una caída de casi el -2%.
Según estas previsiones inmobiliarias aún hay por medio un largo camino de difícil y duro tránsito hasta que se produzca en España la reactivación del sector de la construcción.