El mercado inmobiliario es un termómetro importante para medir el buen funcionamiento de la economía. Tras su lenta pero segura recuperación, el sector está a punto de tocar su techo de crecimiento y tras ello, los precios aumentarían, aún más, sin control. ¿Los motivos? La falta de suelo, la entrada en juego de nuevos especuladores y el alto precio de los materiales de construcción.
Encuentro del sector inmobiliario
El sector residencial aumenta de manera poco sostenible, según algunos promotores. Es lo que se desprende del Encuentro sobre el Sector Inmobiliario organizado por Tinsa, IESE y Savills Aguirre Newman, donde participaron los mayores directivos del sector.
En los diálogos y las conversaciones mantenidas el hilo conductor fue la preocupación por el desarrollo y crecimiento del sector inmobiliario, el cual se enfrenta a otra posible crisis tras su última recuperación parcial. A la vista de esta situación, David Martínez ,consejero delegado de Aedas Homes , declaró durante el encuentro «Hemos visto incrementos de hasta el 20% en algunas zonas. Espero y confío en que la situación se normalice y empecemos a crecer de manera más sostenible, no solo en Madrid y Barcelona, sino en el resto de España».
Los expertos aseguraron que el último ejercicio ha sido especialmente complicado para el mercado residencial que lleva cuatros años en recuperación.
La falta de suelo como factor principal
El principal motivo de este crecimiento poco sostenible es la falta de suelo para construir vivienda nueva. En palabras del mismo David: «Cada vez es más complicado comprar suelo y en algunas plazas, el precio de la vivienda ha subido de manera poco sostenible acorde con la evolución de los salarios». Si no se construye, el stock existente aumenta su precio debido a la gran demanda.
Esto se traduce en un incremento del precio del precio del suelo, y en consecuencia, de la vivienda. Tal y como indica Ricardo Pumar, presidente ejecutivo del Grupo Insur, «Los que teníamos capacidad para adquirir grandes bolsas de suelo hemos intentado acapararlas. En los últimos años no se ha desarrollado suelo y sabemos que en cuatro o cinco años no va a haber suelo finalista para construir viviendas».
Durante el encuentro se hizo hincapié en la importancia de haber prevenido esta situación. Tal y como indica Martínez :«Deberíamos habernos dedicado durante los últimos diez años a generar suelo y ahora, en el horizonte a medio y largo plazo, está agotado. No ha habido voluntad por parte de las administraciones».
Asimismo, los directivos mostraron una opinión homogénea en cuanto al aspecto preventivo, y concordaron aprovechar el ciclo alcista para prepararse de cara al próximo ciclo bajista, y no sufrir las consecuencias gracias a la profesionalización del sector.
Costes de construcción
Además de la falta de suelo, otro motivo no menos importante es el aumento de los costes de construcción y la falta de mano de obra cualificada. El aumento ha sido de casi un 16% en los últimos dos años, lo que ha supuesto un récord en la industria.
“Desde hace dos años se está produciendo un incremento muy claro en los costes directos de la actividad de construcción, subida que, en muchos casos, no se puede trasladar al cliente”, señaló Michel Elizalde, consejero delegado de ACR Grupo.
Las compañías a cargo de proveer los elementos y materiales de construcción no muestran una disposición a establecer precios más razonables y colaborativos, limitando el acceso a los materiales básicos y reduciendo la posibilidad de construir.
Mayor seguridad jurídica
La solución en parte, parece ser una mayor seguridad jurídica para aportar estabilidad en los ciclos. Así lo afirmaba Juan Antonio Gómez-Pintad, el presidente de Vía Célere, otra de las grandes promotoras españolas: «para que tengamos una tranquilidad y estabilidad más allá de los ciclos es fundamental la seguridad jurídica -ha recordado el borrador de la nueva Ley de Seguridad Jurídica en el Urbanismo en la que está trabajando el Ministerio de Fomento-, la tecnología y y la eficiencia energética. Nuestro gran reto es cómo dar acceso a las nuevas generaciones, con un problema de empleo y renta importante».
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Siempre la falta de suelo, suele ser la fuente de especulaciones. El que queda sube de precio irremediablemente y se especula con las recalificaciones, el precio de obra nueva sube y con ello el residencial de vivienda usada que toma su precio como referencia